El pasado martes 21 de julio, en Bruselas, los gobiernos miembros de la Unión Europea acuerdan un pacto sin precedentes para salir de la crisis económica derivada de la pandemia del Coronavirus, destinando para ello más de 750.000 millones de euros (US$857.000 millones), y de los cuales, el 30% de estos fondos serán destinados a la acción climática.
El objetivo de este acuerdo económico es que sea invertido en el más breve plazo (2021-2023) para que la comunidad europea salga robustecida económicamente de la crisis, distribuyendo estos fondos en forma de donaciones y préstamos entre los países y sectores más afectados por la pandemia.
Recuperación económica con color verde
A diferencia de otros acuerdo, en esta oportunidad los 27 estados miembros de la Unión Europea comprometieron el 30% de los gastos totales de este fondo a las preocupaciones climáticas, alineándose con los objetivos del Acuerdo Verde para que toda Europa se convierta en carbono neutral para el año 2050 y toma la delantera en la lucha contra el calentamiento global.
Se prevé que más de 250.000 millones de euros sean destinados a desarrollar iniciativas de energías limpias, estimular el mercado de automóviles eléctricos, una agricultura más sostenible, invertir en tecnologías incipientes y promover la eficiencia energética.
Además la Comisión Europea está evaluando aumentar los objetivos de reducción de emisiones para 2030, pasando de un 40 al 55%, medida que afectará sin duda a todos los sectores de la economía, pero que significarán un respiro a la presión planetaria.
Otra de las estrategias de este acuerdo para que los estados cancelen parte de la deuda de estos préstamos e incrementes sus ingresos, incluye la incorporación de impuestos verdes, entre ellos, un impuesto a los residuos plásticos no reciclados introducido a partir del 1 de enero de 2021, y un mecanismo de ajuste para limitar las emisiones de carbono para antes del 1 de enero de 2023.
Si bien el pacto de Bruselas no estuvo exento de tensiones, sus acuerdos marcan un precedente histórico y se perfila como el mayor esfuerzo de solidaridad transfronteriza, generando confianzas para salir de la crisis y al mismo tiempo dar un fuerte impulso hacia un cambio de modelo.
Fuente: