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La nevada récord que puso en jaque la sobrevivencia del arbolado urbano de Madrid

Ciudades Verdes 23 marzo, 2021 0 comentarios

Desde que la tormenta Filomena se dejó caer a principios de este año sobre la Megaciudad de Madrid, en España, los cuantiosos daños a la propiedad pública y privada se hicieron notar, siendo la infraestructura verde urbana uno de los mayores afectados, en especial, los casi 1,8 millones de árboles públicos presentes en calles, plazas y parques de la ciudad que no resistieron al peso de la nieve.

Mientras la ciudadanía disfrutaba del blanco que no se veía en casi 50 años, más de mil trabajadores extras debieron ser contratados por el ayuntamiento con carácter de urgente para enfrentar la emergencia, quienes se han encargado -hasta la fecha- de limpiar y recoger más de 20 mil toneladas de restos de árboles caídos, al mismo tiempo de manejar los ejemplares sobrevivientes y evaluar los daños que afectaron a casi la mitad del arbolado público madrileño. “Unos 800.000 árboles se vieron afectados de una forma u otra. De esa cifra, 120.000 no sobrevivirán porque fueron totalmente arrancados o hubo que talarlos”, dijo al medio AFP Borja Carabante, responsable de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid.

El gobierno español declaró a Madrid en zona de catástrofe. Uno de los lugares más afectados fue Casa de Campo, un parque forestal de 1.500 hectáreas, en donde casi 500.000 de sus 700.000 árboles podría tener daños importantes, y uno de cada cinco completamente destruido, calificándose como un grave desastre ambiental. “El daño a nuestro patrimonio verde ha sido muy significativo”, señaló Borja. Sumado a ello, sobre 60.000 árboles corresponden a parques singulares, 32.500 son de parques históricos, y más de 150.000 ejemplares pertenecen al eje viario.

Daños al verde urbano, algunos más que otros

El dosel arbóreo de Madrid se vio fuertemente afectado por este evento climático histórico, aunque una evaluación más precisa permitió comprobar que ciertos árboles soportaron mejor que otros la nevazón.

Mariano Sánchez, experto arboricultor del Jardín Botánico de Madrid, señaló a AFP que los árboles más afectados fueron los perennifolios (de hoja persistente), como los pinos, encinas y cedros, debido a que la forma de sus hojas aciculares (en forma de agujas) atraparon la nieve. Mientras que los árboles caducifolios (que pierden sus hojas en invierno) y los de copa ancha, pueden haber soportado hasta “cinco o seis toneladas” de nieve, indicó Antonio Morcillo, subdirector de conservación verde del Ayuntamiento.

Sin embargo, la preocupación general está ahora en la evaluación de riesgo del arbolado, ya que amerita una revisión permanente de la salud de cada árbol y cada rama, a fin de estar mejor preparados para eventos climáticos similares que serán a futuro cada vez más recurrentes debido al Cambio Climático.

Futuro incierto

No caben dudas sobre los múltiples beneficios ambientales, económicos y de salud pública que producen los árboles urbanos en cada ciudad del mundo. La robusta evidencia científica demuestra cada vez más los servicios ecosistémicos que producen estos gigantes verdes al interior de las ciudades, como el mejoramiento de la calidad del aire, la regulación del microclima, el aporte de sombra y humedad para reducir los efectos de las islas de calor urbanas, además de los beneficios de salud pública y seguridad que aporta la presencia de árboles en calles y parques.

Sin embargo, el grave daño a la infraestructura verde que azotó a Madrid en enero de este año deja un manto de dudas sobre los impactos ambientales, sociales y económicos que desencadenará a nivel local la pérdida del dosel verde, más aún cuando la calidad del aire de Madrid ha venido empeorando, y el incremento del calor en verano se acentúa cada año.

Juan García Vicente, de la ONG española Ecologistas en Acción, dice que aún no está claro cómo afectará el daño a las temperaturas en una ciudad con un clima árido que se está volviendo más caluroso cada año. “Ni siquiera las autoridades saben cuánta cobertura arbórea se ha perdido, lo están viendo ahora y cómo podría afectar la temperatura”, dijo a la AFP.

Por su parte, el personal a cargo del arbolado urbano, manifiesta su preocupación sobre la vulnerabilidad de colapso del ramaje de los árboles con roturas y de los que han debido ser podados, debido a su baja resistencia para soportar futuras tormentas o eventos climáticos extremos.

A lo anterior, se suma también una forma errada de tratar los árboles y que se ha venido arraigando desde hace décadas por parte de vecinos y el ayuntamiento, en donde las constantes agresiones al arbolado han impedido que los ejemplares desarrollen una estructura fuerte. “El técnico no ve la poda igual que el vecino o incluso que los partidos políticos”, señala Roberto Criado, técnico municipal de zonas verdes, al medio El País. “Los vecinos alguna vez nos han pedido hasta que fuéramos a podar un árbol porque les molestaba el trinar de los pájaros”.

Luciano Labajos, técnico y experto jardinero, ahora jubilado luego de desempeñar su labor durante tres décadas en el Ayuntamiento de Madrid, es crítico contra los políticos que no han tomado en serio el manejo del arbolado, sin actuar con la debida profesionalidad al momento de plantar los nuevos árboles. “Se busca la foto rápida de la inauguración, pero desde el punto de vista arbóreo no es correcto”. Agrega además otros aspectos que se deben tener presente al momento de la planificación del arbolado. “Hay que huir de los alcorques pequeños y poco profundos o los marcos de plantación que impiden el correcto desarrollo de los ejemplares”, indicó.

Ante esta caída de la cobertura verde y de la cual Madrid no se encontraba preparada, la ciudad se encuentra conformando un comité de expertos, a fin de elaborar una propuesta de arborización con nuevos ejemplares, pensando en el futuro climático. Sin duda, este desafío deberá implicar un ejercicio de planificación serio y de largo plazo, que permita a Madrid recuperar su patrimonio verde y ponerlo en valor por parte de su comunidad.

Escrito por:

  • Leonardo Lira Astudillo.

Fuente:

  1. https://phys.org/
  2. https://elpais.com/
  3. https://www.rtve.es/
  4. https://www.madrid.es/

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