Imagina recorriendo un parque público o las calles de tu ciudad. De pronto, ves un árbol o un arbusto, sacas uno de sus frutos y te lo comes. Ésto es lo que se ha propuesto la capital de Dinamarca, que busca enverdecer aún más sus calles y parques, pero esta vez plantando árboles y plantas que ofrezcan gratuitamente una variedad de frutas a sus ciudadanos.
Según la OMS, una persona debe comer unas 5 piezas de frutas y verduras al día (400 gramos aprox.) para mejorar su salud en general, teniendo en cuenta el aporte de vitaminas, minerales y fibras que éstos contienen, ayudando a una mejor digestión, hidratación y prevención de enfermedades cardiovasculares, trastornos digestivos como el sobrepeso y la obesidad, algunos cánceres y enfermedades neurodegenerativas.
En ese sentido, el Plan de la Administración de Copenhague de plantar árboles y arbustos que ofrezca alimentos saludables, como manzanas, moras o arándanos, se plantea derechamente como una estrategia de salud pública, pero también como una iniciativa para seguir incrementando su infraestructura verde y concientizar a la ciudadanía para volver a conectarlos -especialmente a los jóvenes- con la naturaleza urbana.
En Dinamarca, la recolección de frutas es una tradición centenaria, y la leyes nacionales les permiten a los daneses obtener alimentos gratis desde las reservas nacionales en donde crecen de forma natural las especies nativas: saúco, moras, arándanos, enebro, manzanas de variedades raras, ciruelas y setas. Sin embargo, a través de esta iniciativa, se busca expandir estas especies al espacio urbano, plantando árboles y arbustos en las áreas verdes y parques públicos de la ciudad.

Astrid Aller, concejala de Copenhague del Partido Popular Socialista y una de las impulsoras de este proyecto, y ante el cuestionamiento de que los árboles frutales de la ciudad podrían ser un blanco de uso indebido como tomar más frutas de lo debido o con el propósito de venderla, señala que “resulta difícil imaginar a alguien vaciando los arbustos para vender la fruta. Y si una familia arranca dos arbustos de bayas para hacer mermelada, eso difícilmente me hará ponerme roja”.
Aller señala esto debido a que en Dinamarca se han implementado previamente otros programas que distribuyen fruta gratis, con el fin de mantener a los niños alejados de la comida chatarra. En 2018, se repartieron más de 15 millones de manzanas, peras y plátanos en escuelas danesas de todo el país para fomentar hábitos más saludables.
“Muchos ciudadanos no tienen un huerto propio y, por tanto, no tienen la oportunidad de ver el proceso de aprendizaje, incluso para sus hijos, de que podemos convivir con la naturaleza y beneficiarnos de ella. Esto puede parecer algo pequeño, pero es parte de nuestro objetivo de que Copenhague sea un lugar en el que quieras vivir, no un lugar hostil por el que sólo conduzcan en coche. Queremos una ciudad con espacios públicos donde sentirse bien, como en casa, que ofrecen oportunidades y ventajas para todos, dando sentido a la idea de bien colectivo”, señala Aller.
Gracias a iniciativas como éstas, Dinamarca se destaca como uno de los países más saludables de Europa.
Una aplicación para conocer los alimentos silvestres de Dinamarca
VILD MAD (alimento salvaje en danés), es una herramienta que enseña los alimentos, plantas y hierbas danesas silvestres que puedes encontrar tanto en la naturaleza como en la ciudad. Te dice aquellos que son comestibles, cómo puedes prepararlos, o bien cómo recolectarlos dependiendo de cada estación del año.
La plataforma fue desarrollada por el chef René Redzepi, junto a su equipo de colaboradores de MAD, y busca facilitar el acceso a una base de datos que abarca los distintos paisajes y hábitats en los cuales se encuentran 105 plantas silvestres propias de la región nórdica, acompañado de fotografías, temporalidad, y una guía de recetas de cada alimento, con la idea de enseñar estos conocimientos a los visitantes y también a los ciudadanos que aún no la conocen bien.
A través de la aplicación, te explican cómo y dónde recoger hojas y brotes de árboles, flores, bayas, frutas, nueces, hierbas, algas marinas, y a reconocer hongos comestibles. También te orienta sobre qué hacer si comiste algo venenoso.

Otras iniciativas de soberanía alimentaria en el mundo
En Italia, la asociación romana Linaria se ha comprometido durante años a cartografiar los numerosos árboles frutales presentes en el territorio público de la capital con el proyecto Urban Fruit.
En Estados Unidos, Ethan, Caleb y Jeff, tres estudiantes a los que les gusta recolectar comida, desarrollaron Falling Fruit, un mapa colaborativo a nivel mundial que geolocaliza árboles frutales y plantas comestibles en nuestras ciudades. “Como habitantes de la ciudad, hemos perdido por completo nuestra conexión con el origen de los productos que consumimos. Ni siquiera sabemos cómo nombrar los árboles que nos rodean”, dice Ethan Welty.
Mientras que en Latinoamérica, las autoridades de la ciudad de Viedma propusieron durante el año pasado una Ordenanza Municipal para promover la plantación de árboles, priorizando las especies frutales, a fin de enverdecer la ciudad y ofrecer a sus ciudadanos alimento saludable.
Escrito por:
- Leonardo Lira Astudillo.