Hasta la fecha, el asfalto había sido considerado un material de construcción de bajo impacto ambiental luego de ser dispuesto, por ejemplo, en calles o carreteras, pero un reciente estudio publicado en la revista Science Advance, comprobó que el asfalto es una fuente importante de emisiones contaminantes al aire en las ciudades, y aún más en días soleados cuando éstos se encuentran expuestos a altas temperaturas.
Los investigadores de la Universidad de Yale, la Universidad Carnegie Mellon y el Instituto Max Planck de Química, observaron que los asfaltos comunes utilizados en carreteras y techos producían mezclas complejas de compuestos orgánicos, incluidos contaminantes peligrosos, en un rango de temperatura y condiciones solares típicas. Dichas emisiones pueden conducir a aerosoles orgánicos secundarios (AOS), un importante precursor de Material Particulado 2,5 (partículas ultrafinas de hasta 2,5 micrómetros de diámetro) que tienen efectos significativos en la salud pública.
Para determinar los impactos del asfalto en las emisiones, los investigadores calentaron asfalto fresco a diferentes temperaturas, considerando que este material puede llegar a alcanzar hasta 60° C en verano. Observaron que después de un tiempo, las emisiones a las temperaturas de verano se estabilizaron pero persistieron a un ritmo constante, lo que sugiere que hay emisiones continuas de largo plazo en cada una de nuestras ciudades.
Asimismo, sometieron el asfalto a radiación solar moderada, y constataron que se producían emisiones de AOS hasta en un 300%, lo que comprueba que el aumento de emisiones se produce tanto por la radiación solar como por la temperatura.

Cómo disminuir las emisiones del asfalto en ciudades
Un posible reemplazo de material de todas las calles o carreteras de asfalto existentes en ciudades es imposible. Se estima que en Estados Unidos las áreas pavimentadas con asfalto son de alrededor del 45% de las superficies de las ciudades, siendo parte importante del paisaje urbano.
No obstante, con el fin de aportar con sombra en las superficies durante los días soleados de verano, la vegetación urbana y los árboles de alineación en calles urbanas resultan ser la medida menos costosa y eficiente para reflejar la radiación solar y reducir la temperatura en ciudades. Si bien ya se conocen los múltiples beneficios del arbolado urbano a la sostenibilidad urbana y a la calidad del aire, a la luz de este reciente estudio debemos agregar ahora un nuevo servicio: la reducción de los aerosoles orgánicos secundarios que emiten los asfaltos urbanos.

Escrito por:
- Leonardo Lira Astudillo.