Sensibilidad simulada de las prácticas de infraestructura verde urbana al cambio climático

Es probable que el cambio climático altere la cantidad y calidad de las aguas pluviales urbanas, presentando un riesgo para la calidad del agua y la salud pública. ¿Cómo deberían cambiar las prácticas de gestión de aguas pluviales para abordar el clima futuro? Responder requiere comprender cómo las prácticas de gestión responden al forzamiento climático. El diseño tradicional de aguas pluviales “grises” emplea estructuras de ingeniería, dimensionadas en función de suposiciones sobre lluvias futuras, que tienen una flexibilidad limitada una vez construidas. La infraestructura verde (green infrastructure, GIGI es la sigla de "Green Infrastructure", que en español significa "Infraestructura Verde". Más) utiliza vegetación, suelo y estructuras distribuidas para gestionar el agua de lluvia donde cae y puede proporcionar una mayor flexibilidad para la adaptación. Sin embargo, existe incertidumbre acerca de cómo un clima más cálido puede afectar el desempeño de diferentes tipos de GIGI es la sigla de "Green Infrastructure", que en español significa "Infraestructura Verde". Más.

Este estudio utiliza el modelo hidrológico y biogeoquímico de cuencas hidrográficas, Sistema Regional de Simulación Hidroecológica (RHESSys), para investigar la sensibilidad de diferentes prácticas de GI al clima. Las simulaciones examinan 36 "arquetipos" urbanos que representan diferentes patrones de desarrollo (a escala de cuadra) de ciudades típicas de Estados Unidos, 11 entornos climáticos regionales y una variedad de escenarios de mediados del siglo XXI basados ​​en resultados de modelos climáticos reducidos.

Los resultados sugieren efectos regionalmente variables del cambio climático sobre el desempeño de las prácticas de GIGI es la sigla de "Green Infrastructure", que en español significa "Infraestructura Verde". Más en cuanto a cantidad de agua, calidad del agua y secuestro de carbono. La GIGI es la sigla de "Green Infrastructure", que en español significa "Infraestructura Verde". Más es capaz de mitigar la mayoría de los aumentos futuros proyectados en la escorrentía superficial, mientras que la biorretención puede mitigar el aumento de la producción de nitrógeno en nueve de los 11 sitios. Los cambios simulados en el balance de carbono son pequeños, mientras que el enfriamiento por evaporación local puede ser sustancial.

Dada la incertidumbre en la expresión local del clima futuro, el diseño de la infraestructura debe enfatizar la flexibilidad y robustez para una variedad de condiciones futuras.

Título Original:

"Simulated Sensitivity of Urban Green Infrastructure Practices to Climate Change"

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