Los humedales de Monkul y del Río Limarí, se agregan al listado de humedales de importancia internacional, sumando en conjunto más de 1.900 hectáreas. Así fue confirmado desde el sitio web oficial de la Convención Ramsar el día de ayer.
Los Humedales de Monkul es un vasto ecosistema estuarino de 1.380 hectáreas, formado por lagunas, marismas de pastos altos y pajonales ribereños. El sitio, ubicado en la comuna de Carahue, Región de la Araucanía, alberga a unas 171 especies de plantas incluyendo especies endémicas y vulnerables como el mañío hojas largas (Podocarpus salignus). Al menos 134 especies de animales, incluyendo 80 especies de aves acuáticas y 13 especies migratorias están presentes en el sitio además de especies vulnerables como la nutria del mar (Lontra felina).
El sitio se emplaza entre la Cordillera de Nahuelbuta por el norte, el río Imperial por el sur y al oeste con el Océano Pacifico. Es fuente esencial de subsistencia a través de la pesca y la caza para las comunidades indígenas mapuches que habitan en la zona desde épocas precolombinas. Entre las principales amenazas al sitio se encuentra la canalización del humedal para la expansión de la ganadería y el cambio en uso de suelo a consecuencia de la creciente actividad agrícola y forestal.

El Humedal del río Limarí, desde Salala hasta su desembocadura, es parte de una red de humedales costeros del norte de Chile que incluye estuarios y aguas marinas poco profundas. Es un sitio de gran importancia debido a su amplia biodiversidad biológica sustentando a más de 130 especies de animales y plantas. Provee hábitat para especies endémicas incluyendo 32 especies de plantas como el copao (Eulychnia acida) y 16 especies de animales incluyendo la lisa (Mugil cephalus), la iguana chilena (Callopistes maculatus), el cururo (Spalacopus cyanus) y el sapo de atacama (Rhinella atacamensis), una especie clasificada como vulnerable según la lista roja de UICN.
El sitio, con un área de 527 hectáreas, es de singular valor ecológico por ser hábitat de reproducción, refugio y alimentación de un número importante de avifauna nativa y migratoria y ser fuente de alimento y agua para las comunidades aledañas, sin embargo, ha sufrido las presiones de la deforestación, erosión y las descargas de basura y contaminantes químicos.
La presidenta de la junta de vecinos de Caleta El Toro, Marta Tabilo, indicó que “nosotros protegemos el humedal que tenemos, porque es muy bonito, por eso queremos que las personas que vengan de vacaciones a esta zona también lo hagan y eviten dejar basura a su alrededor”.
Rodrigo Hernández, jefe provincial de la Corporación Nacional Forestal de ese país, señala que “Este ecosistema se convierte en el punto de partida para promover prácticas amigables con el medio ambiente enfocadas a promover el desarrollo socio-económico de las comunidades aledañas. Por lo tanto, la figura de sitio Ramsar fortalece la visión de gestión del territorio”.
Qué es la Convención Ramsar
Ramsar es el más antiguo de los modernos acuerdos intergubernamentales sobre el medio ambiente. El tratado se negoció en la década de 1960 entre países y organizaciones no gubernamentales preocupados por la creciente pérdida y degradación de los hábitats de humedales para las aves acuáticas migratorias. Se adoptó en la ciudad iraní de Ramsar en 1971 y entró en vigor en 1975.