El Secretario de Agricultura de Estados Unidos, Tom Vilsack, presentó un plan innovador para hacer frente a las olas de calor sin precedentes y al cambio climático. Este esfuerzo, que recibirá 1.130 millones de dólares de financiación competitiva, tiene como objetivo plantar árboles en áreas metropolitanas de los 50 estados, Washington DC y numerosos territorios y naciones tribales de Estados Unidos. Estos bosques urbanos no sólo aliviarán el calor intenso, sino que también aportarán otras ventajas a la comunidad.
Enfriar nuestras ciudades: La importancia de los bosques urbanos
Vilsack enfatiza la urgencia del asunto en un comunicado: “Estas inversiones llegan en un momento en que ciudades de todo el país experimentan olas de calor sin precedentes que tienen graves impactos en la salud pública, el consumo de energía y el bienestar general.” Este dinero, posible gracias a las inversiones de la Ley de Reducción de la Inflación, es un paso crucial para aumentar la resiliencia climática y el fortalecimiento de las economías locales.
Los bosques urbanos son fundamentales para minimizar los efectos negativos del cambio climático. Según una investigación de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, los lugares con cubierta de árboles son 2,9 grados Fahrenheit más fríos que los que carecen de árboles. El objetivo de esta iniciativa es prevenir el calor excesivo en las ciudades aumentando la cubierta arbórea urbana.
El Secretario Vilsack ve un buen resultado, diciendo: “Creemos que podemos construir comunidades más resilientes en términos de impactos climáticos… Creemos que podemos reducir los incidentes y eventos de calor excesivo en muchas ciudades”. La exposición a los árboles se ha asociado con la reducción del estrés, la mejora del estado de ánimo, la disminución de la presión arterial, una mayor actividad física y un mejor funcionamiento del sistema inmunológico, además del control de la temperatura.
Un enfoque holístico para la resiliencia al cambio climático
Si bien la plantación de árboles urbanos es una opción eficaz, es fundamental valorar su papel dentro de una estrategia climática más amplia. Análisis recientes advierten contra una excesiva dependencia de la plantación de árboles por sí sola, haciendo hincapié en la necesidad de complementar acciones para mitigar eficazmente el cambio climático.
Los planes ganadores, por otra parte, constituyen un gran paso adelante, ya que ofrecen mejorar las áreas verdes y promover un acceso equitativo a la naturaleza en las zonas urbanas. Según John Podesta, asesor principal del presidente para la innovación y aplicación de energías limpias, “el financiamiento histórico que hoy nos ofrece el Servicio Forestal de Estados Unidos aumentará el acceso urbano a la naturaleza, mejorará la calidad del aire, mantendrá frescas las calles de las ciudades durante los veranos sofocantes, hará frente a la crisis climática y creará comunidades más seguras y sanas en todos los rincones de Estados Unidos.”
La inversión de 1.130 millones de dólares en iniciativas de plantación de árboles urbanos indica el firme compromiso desde el Gobierno para hacer frente a los desafíos que plantean el calor intenso y el cambio climático. Estos proyectos no sólo mantienen frescas nuestras ciudades, sino que también aportan otras ventajas para la salud, el medio ambiente y la comunidad.
Aunque la plantación de árboles es una solución poderosa, debe integrarse en una estrategia más amplia para prevenir eficazmente el cambio climático. Damos un gran paso hacia el establecimiento de comunidades más sanas y resilientes en todo el país aprovechando el poder refrigerante de la naturaleza y fomentando un acceso equitativo a las áreas verdes.
Fuente:
- Texto original de Optimistdaily.com. Traducida al español por Ciudades Verdes.
- Foto es autoría de Harry Gillen